Ya te lo dije: demasiado frágil es el mundo como para que ahora se nos ocurra masticar sonrisas o intercambiar caricias por céntimos.
Y ya te dije que me da igual no tener un receptor con la mente abierta y los ojos chispeantes.
Que ya te dije que nunca va a ser el momento ni el lugar de anunciar que soy inmensamente feliz porque ni a ti te importa, ni a mí me interesa que lo sepas.
Que ya te lo dije y es que la fragilidad del mundo se trunca por grandes altibajos y hoy, apenas hemos comenzado a paladear la palabra.
Y ya te lo dije, lo susurré y lo esparcí por el aire en pequeñas partículas, como las mil partes de un diente de león.
Ya te lo dije y lo tarareé por cierta calle salpicada de letras doradas.
Y Ya te lo dije y te lo advertí: hoy hace un día espectacular.
"de repente"...mientras, autodestructivas felices que corren por Madrid.
ResponderEliminar...¿de qué color brilla hoy? :)